Viaje a Morro de São Paulo
Ya de regreso en Brasil intenté organizar mis próximos 3 meses aquí para conocer lo máximo posible. Como en junio tenía que estar en Recife y en julio otra vez en Natal, lo mejor era en mayo dedicarme a Bahía. Y como ya conocía Salvador, las islas de la bahía y las playas del norte, me concentré en el sur, que es donde tienen playas reconocidas incluso mundialmente.
Así que viajé a Salvador y de ahí empecé mi periplo hacia el sur, concretamente a Morro de São Paulo. Es un pueblecito muy conocido en una isla llamada Tinharé Algunos dicen que Morro es la Ibiza de Brasil, otros que es como Jeri (calles de arena, muy natural y un poco hippie) pero con más movida nocturna. Yo creo que ni lo uno ni lo otro. Simplemente es un lugar diferente y con mucho encanto, eso sí, mucho más sofisticado que Jericoacoara y con movida nocturna también, pero muy lejos del desmadre de Ibiza. Además ya no tiene todas las calles de arena, hace unos meses pavimentaron algunas calles y ahora lo están haciendo con la plaza principal. Hay que tener en cuenta que el pueblo está en un Morro y por tanto las pendientes son importantes! me imagino cómo sería con arena.
Pero vuelvo al tema del título y ya contaré más del pueblo...
Para venir a Morro de SP desde Salvador hay varias opciones, de más rápidas a más lentas y de más caras a más baratas. La más rápida y cara es en avioneta, que es sólo media hora de vuelo y cuesta unos 220 reales (100 €). La segunda es en un catamarán que tarda 2 horas y cuesta 75 reales por trayecto (unos 35 €). Las otras opciones son combinaciones de ferry o lancha a Itaparica (3-4 reales), con van o omnibus a Valença (12-15 reales) y otro barco o lancha a Morro de SP (7-14 reales).
Para no enrollarme... opté por la última, coger una lacha en el muelle del Mercado Modelo, justo debajo del Pelourinho, que llega en media hora a Playa Grande en Itaparica, dónde esperan vans para ir a muchos lugares. Hay que ir rápido porque cuando se llenan se van (de ahí debe venir el nombre...) y si te duermes tienes que pillar un taxi o bien esperar que se llenen las siguientes.
Así que al bajar de la lacha empecé a preguntar a todos los que gritaban destinos cuál era la van a Valença, me indicaron que era al final de la fila y fui hacia allí. De camino ya encontré un chico que me explicó que no iban directos a Valença sino a Nazaré, pero allí salía otra van a Valença. El riesgo de esto era tener que esperar en Valença a que se llenara la otra, pero me aseguaron que como éramos varios no tendríamos que esperar.
Entonces pregunté el precio y allí empezó el problema. Me dijeron 20 reales. Yo había leído que eran 100 km y que el precio eran entre 10 y 12 reales la van (el omnibus era algo parecido). Así que puse cara de asombro y pregunté cuándo había subido tanto, si antes valía sólo 12! Entonces empezó allí un debate, que cómo iba a ser sólo 12 si eran 120km (que no eran...), y yo que era muy caro, que en ese caso me iba a tomar el bus que era más barato, ellos que el bus no era tan barato...
Con todas estas había también una pareja extranjera (ella de Jamaica y él inglés) que también iban a Valença pero que no tenían idea de como era el tema, ni las opciones ni los precios, así que estaban pegados a mi para hacer lo que yo hiciera.
En plena negociación de precio me dijeron que nos estaban cobrando precio de brasileño, no de turista. Yo sabía que no era cierto, pero hasta que no viera lo que pagaba la gente no podía demostrarlo, así que al final y, para no perder más tiempo, acepté ir con ellos y la pareja también.
Pero claro, la van es pequeña, yo estaba justo en medio y veía (me iba fijando porque susurraban todo) que todo el mundo pagaba menos de 10 reales. Así que cuando me fue a cobrar le dije que porqué yo pagaba 20 si el resto pagaba menos de 10. El chico decía que todo el mundo bajaba antes. Pero también había gente que iba a Nazaret y le dije que yo pagaba lo mismo que los que iban a Nazaret y que ya pagaría a la otra van lo que correspondiera. El chico se puso furioso, que yo había dicho que aceptaba pagar 20 y que no podía cambiar ahora, y yo que si, pero acepté porque me dijeron que era el precio de local y no de turista, y que eso no era cierto... Así que, o le pagaba 15 como máximo a él por todo el trayecto, o pagaba sólo lo que tocaba de su van y pagaría la otra directamente.
Se formó tal debate en la van, que todos los locales empezaron a defenderme, que cómo era posible que me cobraran precio de turista, que así se ganaban la mala fama, la mujer de mi lado me decía que no pagara más de 8... Así que cuando llegábamos ya a donde estaba la otra van yo no había bajado del burro y el chico acabó acaptando los 15 reales y aún ganó uno! porque el precio real eran 8 de la primera van y 6 de la segunda.
Lo que es increíble es que me llegará a decir que qué me pensaba, que para hacer 120 km no podía costar menos de 20!!! Pero tengo que decir que es la primera vez en 3 meses y pico de viaje que me encuentro con esto, normalmente las tarifas son muy establecidas y no hay lío posible. Si se hubieran limitado a cobrar un par de pesos más no hubiera pasado nada, pero casi el doble....
La pobre pareja que iban al final de la van también vieron que les estaban cobrando de mas y la gente a su alrededor les explicó cuál era el precio, pero como ya habían pagado no hubo forma de recuperarlo.
Así que nos fuimos los 3, más Emeline, una brasileña del sur que también iba a Morro, en la otra van. Ahí el viaje ya fue más tranquilo, hablamos sobre el tema, nos desquitamos un poco y ya luego cambiamos a otros temas.
Llegamos al muelle de donde salen los barcos y lachas para morro y como llevábamos ya varias horas de viaje optamos por la lancha rápida (sólo media hora por 14 reales) en vez del barco (1h y media por 7 reales), sólo que la pareja iba a la isla de Boipena y Emeline y yo a Morro de SP.
El viaje en lancha era muy bonito, todo el paisaje , primero por río, después por mar, con manglares, coqueiros, pescadores,... y las vistas de las islas con peñascos y mucha vegetación, barquitos en los muelles... valió la pena!
Así que llegamos por fin a Morro, donde te esperan chicos con carretillas para cargar tus maletas por las calles de arena. Como me pedían mucho y sabía que mi hostal estaba cerquita no acepté, yo ya había pagado mi tasa de turista oficial y la no oficial también!
Al llegar al hostal Che Lagarto (una cadena argentina que tiene hostales en lugares estratégicos de otros países de latinoamérica), muy bien situado, ya todo fue como una seda. Muy simpáticos los recepcionistas y además me dieron la alegría que podía pagar con tarjeta y que internet estaba funcionando (en el mail de confirmación a las dos cosas ponía que no).
Así que después de 4 horas y media de viaje por fin pude disfrutar del relax de Morro de São Paulo!
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| Esta fue la primera vista que encontré cuando bajé a la playa 2a de Morro de São Paulo |
Así que viajé a Salvador y de ahí empecé mi periplo hacia el sur, concretamente a Morro de São Paulo. Es un pueblecito muy conocido en una isla llamada Tinharé Algunos dicen que Morro es la Ibiza de Brasil, otros que es como Jeri (calles de arena, muy natural y un poco hippie) pero con más movida nocturna. Yo creo que ni lo uno ni lo otro. Simplemente es un lugar diferente y con mucho encanto, eso sí, mucho más sofisticado que Jericoacoara y con movida nocturna también, pero muy lejos del desmadre de Ibiza. Además ya no tiene todas las calles de arena, hace unos meses pavimentaron algunas calles y ahora lo están haciendo con la plaza principal. Hay que tener en cuenta que el pueblo está en un Morro y por tanto las pendientes son importantes! me imagino cómo sería con arena.
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| La vista de Morro cuando llegas en barco, ahí está la razón del nombre |
Pero vuelvo al tema del título y ya contaré más del pueblo...
Para venir a Morro de SP desde Salvador hay varias opciones, de más rápidas a más lentas y de más caras a más baratas. La más rápida y cara es en avioneta, que es sólo media hora de vuelo y cuesta unos 220 reales (100 €). La segunda es en un catamarán que tarda 2 horas y cuesta 75 reales por trayecto (unos 35 €). Las otras opciones son combinaciones de ferry o lancha a Itaparica (3-4 reales), con van o omnibus a Valença (12-15 reales) y otro barco o lancha a Morro de SP (7-14 reales).
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| Al llegar con la lancha a Itaparica, como la marea estaba muy baja, la lancha tenía que pasar muy cerca de las rocas Ese faro era la señal de por donde entrar al puerto. |
Para no enrollarme... opté por la última, coger una lacha en el muelle del Mercado Modelo, justo debajo del Pelourinho, que llega en media hora a Playa Grande en Itaparica, dónde esperan vans para ir a muchos lugares. Hay que ir rápido porque cuando se llenan se van (de ahí debe venir el nombre...) y si te duermes tienes que pillar un taxi o bien esperar que se llenen las siguientes.
Así que al bajar de la lacha empecé a preguntar a todos los que gritaban destinos cuál era la van a Valença, me indicaron que era al final de la fila y fui hacia allí. De camino ya encontré un chico que me explicó que no iban directos a Valença sino a Nazaré, pero allí salía otra van a Valença. El riesgo de esto era tener que esperar en Valença a que se llenara la otra, pero me aseguaron que como éramos varios no tendríamos que esperar.
Entonces pregunté el precio y allí empezó el problema. Me dijeron 20 reales. Yo había leído que eran 100 km y que el precio eran entre 10 y 12 reales la van (el omnibus era algo parecido). Así que puse cara de asombro y pregunté cuándo había subido tanto, si antes valía sólo 12! Entonces empezó allí un debate, que cómo iba a ser sólo 12 si eran 120km (que no eran...), y yo que era muy caro, que en ese caso me iba a tomar el bus que era más barato, ellos que el bus no era tan barato...
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| La segunda lancha pasa por lugares como este... |
Con todas estas había también una pareja extranjera (ella de Jamaica y él inglés) que también iban a Valença pero que no tenían idea de como era el tema, ni las opciones ni los precios, así que estaban pegados a mi para hacer lo que yo hiciera.
En plena negociación de precio me dijeron que nos estaban cobrando precio de brasileño, no de turista. Yo sabía que no era cierto, pero hasta que no viera lo que pagaba la gente no podía demostrarlo, así que al final y, para no perder más tiempo, acepté ir con ellos y la pareja también.
Pero claro, la van es pequeña, yo estaba justo en medio y veía (me iba fijando porque susurraban todo) que todo el mundo pagaba menos de 10 reales. Así que cuando me fue a cobrar le dije que porqué yo pagaba 20 si el resto pagaba menos de 10. El chico decía que todo el mundo bajaba antes. Pero también había gente que iba a Nazaret y le dije que yo pagaba lo mismo que los que iban a Nazaret y que ya pagaría a la otra van lo que correspondiera. El chico se puso furioso, que yo había dicho que aceptaba pagar 20 y que no podía cambiar ahora, y yo que si, pero acepté porque me dijeron que era el precio de local y no de turista, y que eso no era cierto... Así que, o le pagaba 15 como máximo a él por todo el trayecto, o pagaba sólo lo que tocaba de su van y pagaría la otra directamente.
Se formó tal debate en la van, que todos los locales empezaron a defenderme, que cómo era posible que me cobraran precio de turista, que así se ganaban la mala fama, la mujer de mi lado me decía que no pagara más de 8... Así que cuando llegábamos ya a donde estaba la otra van yo no había bajado del burro y el chico acabó acaptando los 15 reales y aún ganó uno! porque el precio real eran 8 de la primera van y 6 de la segunda.
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| La llegada al puerto de Morro |
Lo que es increíble es que me llegará a decir que qué me pensaba, que para hacer 120 km no podía costar menos de 20!!! Pero tengo que decir que es la primera vez en 3 meses y pico de viaje que me encuentro con esto, normalmente las tarifas son muy establecidas y no hay lío posible. Si se hubieran limitado a cobrar un par de pesos más no hubiera pasado nada, pero casi el doble....
La pobre pareja que iban al final de la van también vieron que les estaban cobrando de mas y la gente a su alrededor les explicó cuál era el precio, pero como ya habían pagado no hubo forma de recuperarlo.
Así que nos fuimos los 3, más Emeline, una brasileña del sur que también iba a Morro, en la otra van. Ahí el viaje ya fue más tranquilo, hablamos sobre el tema, nos desquitamos un poco y ya luego cambiamos a otros temas.
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| Una vez situadas en nuestros respectivos albergues Emeline y yo salimos a comer una rica moqueca de peixe |
Llegamos al muelle de donde salen los barcos y lachas para morro y como llevábamos ya varias horas de viaje optamos por la lancha rápida (sólo media hora por 14 reales) en vez del barco (1h y media por 7 reales), sólo que la pareja iba a la isla de Boipena y Emeline y yo a Morro de SP.
El viaje en lancha era muy bonito, todo el paisaje , primero por río, después por mar, con manglares, coqueiros, pescadores,... y las vistas de las islas con peñascos y mucha vegetación, barquitos en los muelles... valió la pena!
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| Un hombre vendía frutos de cacao para comer. Se come de manera similar a la chirimoya, cada pepita está rodeada de una pulpa bien dulce, nada que ver con el cacao amargo que es la semilla |
Así que llegamos por fin a Morro, donde te esperan chicos con carretillas para cargar tus maletas por las calles de arena. Como me pedían mucho y sabía que mi hostal estaba cerquita no acepté, yo ya había pagado mi tasa de turista oficial y la no oficial también!
Al llegar al hostal Che Lagarto (una cadena argentina que tiene hostales en lugares estratégicos de otros países de latinoamérica), muy bien situado, ya todo fue como una seda. Muy simpáticos los recepcionistas y además me dieron la alegría que podía pagar con tarjeta y que internet estaba funcionando (en el mail de confirmación a las dos cosas ponía que no).
Así que después de 4 horas y media de viaje por fin pude disfrutar del relax de Morro de São Paulo!
Amiga!!!, deixaras alguna cosa per quan jo pugui tornar??. Una abraçada. Carme
ResponderEliminarMuy lindo! Llegué aquí buscando info de la isla.. si recuerdas precios para comer y beber te agradezco mucho, saludos desde Argentina!
ResponderEliminarEn realidad los precios de comidas y bebidas pueden variar mucho en función de dónde vayas, en el pueblo hay restaurantes locales muy baratos y en la playa están los bares donde tocan música en vivo que son más caros, pero en medio tienes muchas opciones.
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