Onibus en Fortaleza
Este medio de transporte se merece un capítulo especial en el blog.
En general, en los autobuses brasileños, la entrada es por detrás y la salida por delante. La puerta del medio está reservada exclusivamente para minusválidos. Pero pobres minusválidos! si se tienen que mover por la ciudad en silla de ruedas, creo que el autobús será el menor de sus problemas!!
Hay que ser un experto para llegar sano y salvo al destino!!!
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| Tienen una variedad inmensa de buses, ya que son privados, pero este es el más habitual |
Pero debería empezar por el principio...
Tu estás en la parada de autobús, y quieres ir a una dirección. Pues como no hables portugués y conozcas mínimamente la ciudad lo tienes crudo! porque aquí no hay planos en las paradas, ni ningún tipo de explicación. De hecho ni sabes qué autobuses pasarán por allí! La única manera de saberlo es preguntar a la gente que está esperando y cruzar los dedos para que alguien sepa indicarte. Cada autobús lleva escrito al lado de la puerta las principales calles por donde pasa y en frente el origen y el destino (como novato en la ciudad eso no te dice nada). Pero a la velocidad que pasan dejarías pasar 4 autobuses de cada antes de saber cuál es el tuyo. Suerte que la gente es muy amable!
Cuando consigues saber qué bus te va bien entonces hay que pararlo cuando pase. En teoría es como en España, lo llamas y ya está, pero a veces eso no e suficiente, los conductores tienen su propio criterio de cuándo tienen que parar y cuándo no (yo aún no he conseguido averiguar cual es). A veces si que siguen una lógica y es que va lleno y detrás lleva otro autobús con el mismo destino.
Y ahora tocamos el tema de porqué van varios seguidos... Yo he llegado a la conclusión de que es porque se toman el café juntos y salen todos de golpe, porque varias veces me he esperado entre media hora y 3/4 de hora y de repente aparecen 3 o 4 buses de golpe!! Entonces tu subes a uno que vaya más vacío y que haya decidido parar. Ahí la siguiente aventura es que hacen carreras entre ellos. Son avenidas con dos carriles y se van adelantando unos a otros, se pitan, aceleran, frenan, se cortan...
Bueno, los frenazos también los pegan cuando no hacen competición. De hecho hay que tener buenos músculos en los brazos incluso si estás sentado, porque los acelerones, derrapajes y frenazos son continuos!
Si el autobús va medio vacío allí se acaba el problema (afortunadamente, a las horas que yo lo cojo suele ser así). Pero si va lleno... entonces la aventura es llegar a la puerta delantera cuando se acerca tu parada, porque el pasillo es estrecho, hay gente en cada lado, y las boundas (culos) brasileños suelen ser generosos (allí me siento muy integrada). La primera vez que tuve que pasar por eso fue cuando entendí porque la gente aquí lleva tanto tejanos. Si, es mejor llevar un pantalón bien resistente!
Y qué pasa cuando llueve? porque aquí, cuando llueve (que en esta época suele ser varias veces al día) la lluvia es torrencial y las calles quedan inundadas. Pues lo primero es llegar a la parada sin mojarte demasiado. Lo mejor es ir con chanclas, si, de playa, que si tienes que meter el pie en un charco no se estropean. Y lo siguiente es rezar para que cuando pases por al lado de un charco enorme no pase un autobús, porque entonces el agua te llega hasta el cuello.
Y dentro del autobús? pues aquí me ha sorprendido una costumbre muy amable que tienen. La gente que va sentada te ofrece sostenerte el paraguas. De hecho te ofrecen sostenerte cualquier paquete o bolsa que lleves. Yo llegué a ver a una señora que dejaba su propio bolso que, sea dicho, era enorme. Pero sinceramente, yo no dejaría mi bolso ni a una viejecita desvalida, ni aquí ni en Barcelona.
Ahora imaginaros cuando se da todo de golpe: llueve torrencialmente, los autobuses no pasan y de repente llegan varios de golpe, van todos llenos (los que paran), y tu mojado y con el paraguas en mano...
Tu estás en la parada de autobús, y quieres ir a una dirección. Pues como no hables portugués y conozcas mínimamente la ciudad lo tienes crudo! porque aquí no hay planos en las paradas, ni ningún tipo de explicación. De hecho ni sabes qué autobuses pasarán por allí! La única manera de saberlo es preguntar a la gente que está esperando y cruzar los dedos para que alguien sepa indicarte. Cada autobús lleva escrito al lado de la puerta las principales calles por donde pasa y en frente el origen y el destino (como novato en la ciudad eso no te dice nada). Pero a la velocidad que pasan dejarías pasar 4 autobuses de cada antes de saber cuál es el tuyo. Suerte que la gente es muy amable!
Cuando consigues saber qué bus te va bien entonces hay que pararlo cuando pase. En teoría es como en España, lo llamas y ya está, pero a veces eso no e suficiente, los conductores tienen su propio criterio de cuándo tienen que parar y cuándo no (yo aún no he conseguido averiguar cual es). A veces si que siguen una lógica y es que va lleno y detrás lleva otro autobús con el mismo destino.
Y ahora tocamos el tema de porqué van varios seguidos... Yo he llegado a la conclusión de que es porque se toman el café juntos y salen todos de golpe, porque varias veces me he esperado entre media hora y 3/4 de hora y de repente aparecen 3 o 4 buses de golpe!! Entonces tu subes a uno que vaya más vacío y que haya decidido parar. Ahí la siguiente aventura es que hacen carreras entre ellos. Son avenidas con dos carriles y se van adelantando unos a otros, se pitan, aceleran, frenan, se cortan...
Bueno, los frenazos también los pegan cuando no hacen competición. De hecho hay que tener buenos músculos en los brazos incluso si estás sentado, porque los acelerones, derrapajes y frenazos son continuos!
Si el autobús va medio vacío allí se acaba el problema (afortunadamente, a las horas que yo lo cojo suele ser así). Pero si va lleno... entonces la aventura es llegar a la puerta delantera cuando se acerca tu parada, porque el pasillo es estrecho, hay gente en cada lado, y las boundas (culos) brasileños suelen ser generosos (allí me siento muy integrada). La primera vez que tuve que pasar por eso fue cuando entendí porque la gente aquí lleva tanto tejanos. Si, es mejor llevar un pantalón bien resistente!
Y qué pasa cuando llueve? porque aquí, cuando llueve (que en esta época suele ser varias veces al día) la lluvia es torrencial y las calles quedan inundadas. Pues lo primero es llegar a la parada sin mojarte demasiado. Lo mejor es ir con chanclas, si, de playa, que si tienes que meter el pie en un charco no se estropean. Y lo siguiente es rezar para que cuando pases por al lado de un charco enorme no pase un autobús, porque entonces el agua te llega hasta el cuello.
Y dentro del autobús? pues aquí me ha sorprendido una costumbre muy amable que tienen. La gente que va sentada te ofrece sostenerte el paraguas. De hecho te ofrecen sostenerte cualquier paquete o bolsa que lleves. Yo llegué a ver a una señora que dejaba su propio bolso que, sea dicho, era enorme. Pero sinceramente, yo no dejaría mi bolso ni a una viejecita desvalida, ni aquí ni en Barcelona.
Ahora imaginaros cuando se da todo de golpe: llueve torrencialmente, los autobuses no pasan y de repente llegan varios de golpe, van todos llenos (los que paran), y tu mojado y con el paraguas en mano...
Hay que ser un experto para llegar sano y salvo al destino!!!
Ostia que divertit ¿no?
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